
Cierro este blog, no diré para siempre, pero sí de momento. Creo que mi experiencia en cuanto a la alimentación está más que clara, mis problemas, lo que hago para superarlos ... y espero que estos casi dos años de blog puedan ayudar a mucha gente. A mí me habéis ayudado, muchísimo, no sabéis cuanto.
Eso sí, volveré, volveré con otro blog, con otro nick, con otro enfoque ... un enfoque totalmente anónimo. Y quizás, solo quizás, los que me conocéis un poco me reconoceréis.
Si tengo que decir qué he aprendido durante este tiempo, diría que he aprendido que esto del peso es para toda la vida, incluso creo que lo he asumido. Diría que he aprendido que me maltrato con la comida, y que debo de empezar a quererme para dejar de hacerlo.
Me despido de vosotros con media pizza barbacoa, una cocacola y un bocadillo de nocilla; para vergüenza y escarnio público. Pero con al firme promesa de que mañana empiezo una nueva vida. ¿ He dicho mañana ? No, empiezo una nueva vida ahora, en cuanto acabe esta entrada, y lo haré, porque ahora mismo no puedo evitar en la posibilidad de devolver; y os prometo que no va a pasar. Publicaré la entrada, apagaré el ordenador, me lavaré los dientes y después de darle un beso a mis hijos me meteré en la cama para reaparecer mañana y acompañaros con otro nombre y una misma vida. Seguiré con vosotros, no olvidéis nunca que cada una de las palabras de apoyo que me habéis dado, llegaron a buen puerto. Mi última palabra para vosotros : gracias.