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5 de mayo de 2010

La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad


La verdad es que soy muy influenciable y además hay pocas cosas que quiera de verdad. Me explico, cuando quiero algo de verdad, tengo claro lo que es y voy a por ello, pero eso ocurre en pocas ocasiones, el resto de veces como me es indiferente tiendo a hacer lo que la otra persona quiere porque así consigo tener alguien más a mi lado que me aprecie. Lo que he aprendido con el tiempo es que la gente, todos, no me excluyo imagino vamos a lo que nos interesa y a veces hacemos daño sin querer. Por eso con 31 años estoy intentando aprender que lo que ocurre a mi alrededor NO ES PERSONAL, y por otro lado aprendo a vivir a la espectativa para que no me influya todo lo que los demás dicen o hacen. Y poco a poco lo voy consiguiendo. Así que ahora que han pasado 2 años desde que me puse el balón y volví a ser yo misma, creo que ha llegado el momento de hacer una valoración.

El 30 de mayo del 2008 pesaba 104 quilos y pagué 6000 euros para comenzar un tratamiento en el que creí con los ojos cerrados. Me fui a clínica Londres, me atendió un psicólogo, me gustó su manera de trabajar, creía en el producto y comencé. Durante los primeros meses todo era entusiasmo, hay cosas que no se me olvidarán, frases que aún están en mi mente y me ayudan todavía hoy :

- Antes a la basura que a la cintura.

- Hay que dejar algo en el plato para demostrarte que la comida no gana ...

... Y otras de mi propia cosecha :

Al ver una comida accesible como la de mis hijos siempre me decia ESA NO ES MI COMIDA.

El entusiasmo, la motivación hicieron que todo marchara bien. Mi psicólogo estaba encantado conmigo, era un ejemplo a seguir. Y yo que tanto necesito esa aprovación pues me iba creciendo. Iba perdiendo peso y creía que lo iba consiguiendo yo, porque todo era como muy natural. El balón no hacía nada salvo saciarme. Un día, allá por septiembre me di un atracón y se lo dije al psicólogo, y me dijo:

- Ten cuidado, eso te lo puedes permtir ahora, porque tienes el balón y quema 900 calorías por digestión pero luego no podrás hacerlo ....

Ostras, ahí sí que me dio miedo, eso no lo sabía. El balón además de saciarte hace que quemes más calorías con lo que no es tan "natural". Me di cuenta de que si bien yo creia que los logros eran reales y solo míos, el balón hacía más de lo que yo creía.

Con el tiempo cada vez me costaba más hacer la dieta, con lo que en octubre me recetaron en al clínica reductil, y me lo estuvieron recetando varios meses. Así seguia perdiendo peso, poco, pero seguía.

Poco antes de Navidad, tuve naúseas y devolví, al hacerlo vi que echaba sangre, me dio miedo y llamé a la clínica, me dijeron que no pasaba nada pero que hablaríamos sobre la extracción del balón. Dada mi situación y para evitar riesgos el 18 de diciembre me lo quitaron. Había perdido unos 15 quilos. Pesaba unos 88. Seguí con la dieta y la visitas semanales, pero en esta ocasión, era todo como muy frío. De hecho mi psicólogo comenzó un proyecto que compartía conmigo y durante más de dos meses en lugar de hacer terapia no solo hablábamos de su proyecto sino que le ayudé en varios aspectos a que saliera adelante, tanto a nivel de trabajo como escuchándole cuando las cosas no le iban bien. Recuerdo en una ocasión que al acabar le dije " Bueno, ya te pasaré la factura de la sesión" Y reimos. Yo confiaba en él, y bueno, si me lo pedia o se ponía a hablar de sus cosas, pues bueno, tampoco pasaba nada. Mayte y Esther me decían que no lo permitiera, que se lo dijera, sin embargo, a mí me sabía mal y poco a poco me iba cada vez desmotivando más y perdiendo más peso por el reductil que todavía me recetaban. No culpo a mi psicólogo, al menos directamente, simplemente yo consentí, en lugar de haberle dicho que nos centráramos en mi terapia. Aunque de alguna manera sí que le culpo en al medida en que él era el profesional, joder, había pagado 6000 euros, ¿ era yo la que le tenía que decir qué tenia que hacer ?.

La cuestión es que sea como fuere, yo consentí. Y así llegó el verano. Pesaba 80 quilos, aunqeu por su báscula pesaba 77. Me explico, la báscula de la clínica estaba estropeada y en lugar de pesarnos con la rota y luego con la nueva que ya tenían y valorar la diferencia de peso, esperaban para equilibrarla. Pero como no lo conseguían nos seguían pesando en la vieja. Recuerdo un día que me dijo la enfermera :

- Has pedido 1,7000

-¿ Pero si no he hecho nada ? ¿como es posible?

- Qué casualidad, eso me han dicho ya los tres pacientes de hoy.

¿ No se les pasó por la cabeza que quizás estaba pesando mal? Supuestamente ya no era obesa, pero no era cierto, pesaba con la báscula nueva 83 quilos, y eso me hundió.

Un día que fui a ver a mi psicólogo viéndome radiante me dijo:

- Cuando te conocí estabas como una cabra, perdona la expresión, y si vuelves a recuperar 20 quilos volverás a serlo.

Cuando salí de allí y se lo dije a mis amigas pusieron cara de ... "ya le vale, eso no se dice" Pero como era mi psicólogo y tenía fe ciega en él pensé que no era para tanto. Hoy, esa frase se repite en mi cabeza y me da miedo convertirme en lo que fui.

La cuestión es que pasó el verano, me puse en 88 quilos y pedí a la clínica otro balón, ya conocéis la historia. Mi psicólogo me estuvo convenciendo para que no lo hiciera, pero los argumentos que me daban no distan de argumentos que podrían servir para un primer balón. Al final dije que sí, que lo quería, y entonces me dijo que salvo casos muy radicales, no ponían segundos balones .... Hoy, meses después me consta que le han dicho a una amiga en un caso parecido que no hay problema en ponerse otro balón.

Dejé de ir, hacer unas semanas me llamó una señorita encantadora preguntándome si no deseaba volver a la clínica para seguir con el tratamiento. No, gracias. Le contesté. No me apetecía volver.

Hace poco le escribí un email a mi psicólogo comentándole lo de este segundo balón a un amiga, no obtuve respuesta. Poco después me dio por mirar su blog ... ya no me tiene entre sus blogs ... me ha quitado. ¿ Será que ya no intereso ?


La cuestión es que sin el balón no habría perdido tantísimo peso, y ahora, aunque he recuperado, peso 92, me siento con fuerzas para empezar otro tratamiento, da igual el que sea, porque lo importante es que alguien ajeno a mí me controle. Esta vez tiraré de acupultura y sobre todo trabajaré los nervios que me machacan bastante. No culpo a nadie de mi situación, no digo que el balón fue bueno o malo. Simplemente cuento mi historia para quien la desee leer, y si le puede ayudar, mejor. Yo sé que soy muy sensible, demasiado y eso hace que las cosas me afecten así. Me aferré a la clínica, a lo que me decían, me entusiasmé porque les creí, me dejé llevar por un profesional que al final en lugar de ponerse frente a mí y hacerme terapia se ponía a mi lado cual amigos a comentar el tema de la obesidad. Y lo lamento yo no buscaba eso, no era lo que pedí cuando fui allí. Necesitaba a alguien que me guiara, un profesional que me atendiera, no un amigo con el que ir a hacer caminatas. Me ayudó mucho, cierto es, pero me ayudó más cuando era el médico que me guiaba. Me hizo algún regalo para premiar mis logros, y de alguna manera como él dijo, para compensar la poca formalidad de la clínica en cuanto a sus premios de fidelidad cuando le llevabas "un balón" como ellos decían ( haciendo referencia a llevar a alguien para ponerse uno ). Clínica Londres nunca me dio nada aunque me prometiera un cheque con dinero al llevar a alguien, y lo hice con 3 personas. En fin, que mi médico se portó bien, pero no cuadramos, buscaba eso, un profesional, no un amigo.

Y sé que esto me pasa por ser como soy, no porque los demás sean buenos o malos.

Con estas palabras cierro un ciclo, otro paréntesis más donde me cuidé y aprendí cosas, no todas, pero algunas al menos sí. Ahora a seguir luchando sin lamentaciones.

11 comentarios:

Gordita Simpática dijo...

Siento que, hasta esta entrada, nunca antes me había dado cuenta de lo parecidas que somos, aunque antes sí había notado algunas similaridades. Primero que todo, te felicito por sincerarte de este modo.

Cuando mi madre enfermó aprendí que lo más fácil del mundo era culpar a otros de lo que a una le pasa. Y si bien la gente tiene responsabilidades (tu sicólogo tenía importantes responsabilidades contigo), nosotros no podemos modificar la conducta del resto (podemos perdirles que lo hagan, pero si hacen caso es asunto de ellos), sólo podemos modificar la nuestra. Entonces, en un principio, todo pasa por hacernos cargo de lo que nos ocurre. Tomar nosotros las responsabilidades. Luego viene el hecho de aceptar que no somos supermujeres y necesitamos ayuda, pero es eso, ayuda, nadie hará el trabajo por nosotros y está en nuestras manos ver si la ayuda escogida es buena o si otra cosa sería mejor.
Yo tb soy muy sensible, todo lo que pasa a mí alrededor me afecta, si alguien me trata mal o me peleo con alguien, incluso si tengo un desacuerdo menor con alguien, me angustio y me siento ansiosa. Me tomo todo como algo personal. Y bueno, no todo es personal y no puedo controlar cómo actúa la gente, sólo puedo controlar cómo actúo yo. Sé que en muchas ocasiones seguiré sintiendo ansiedad y deseos de tener un atracón. Quiero creer que puedo evitarlo. No tengo dinero para un sicólogo aún, pero hago lo posible por hacerme consciente de mis problemas, y, en la medida de lo posible ir registrándolo en el blog.
En mi entrada "día 50" escribí un poco sobre cómo creo que podría controlar mejor mi ansiedad, en lo que respecta a enfrentar los problemas y conflictos que me ponen ansiosa.
Pero no había reparado mucho en lo de no tomárselo todo como algo personal hasta ahora que te leo. Claro, tb hago eso.
Y bueno, me alegra leerte de vuelta y espero que esta vez encuentres un tratamiento que sí te acomode, pero que tú controles más. Y me alegra verte sin culpar a otros, entendiendo sus responsabilidades pero tb las tuyas. Creo que eso ya te facilita el camino.
Un abrazo grande, y no sabes cuanto me alegra volver a leerte,

GS

Lidia B.A. dijo...

Supongo que muchas veces el que haya alguien que nos guie es casi imprescindible para hacer bien las cosas.. el camino solos es muy dificil.. yo he cogido mucho peso.. de los 102.. ahora estoy en los 109 de nuevo.. pero esta semana he dicho que no más.. que vuelvo a la dieta.. a joderme sin comer cosas que me gusten.. a intentar sentirme bella, por dentro y por fuera..

Espero que en algún momento sientas lo que yo y seas capaz de tirar adelante..

Al menos el primer paso lo has hecho bien.. ahora solo queda seguir para adelante.

Besotes

Daisy dijo...

Leyéndote, te doy mi opinión, es algo subjetivo. Yo creo que la culpa no es tuya, confiaste demasiado pusiste las redes de tu poblema en manos de "profesionales", te gastate un dineral, y ellos no han sabido comportarse como debieran. Te han tratado como carnaza y después te han soltado. YO tmbn soy muy sensible y he buscado ayuda profesional por mis problemas de autoestima y de peso, iré a finales de mes, espero que no me decepcionen, no creo que me lo tomase con tanta diplomacia como tú. Se ve que eres una gran persona, y se supieron aprovechar de eso, de tu bondad y paciencia, no dejes que te sigan engañando. besos

Artt dijo...

Hola Mel bienvenida de regreso (aunque dices bien, nunca te fuiste) espero que tengas la fortuna encontrar el camino para que tu bienestar no sea nada más físico sino emocional.

Gracias por compartir tú experiencia.

Te mando un gran saludo y muchas porras desde la Angelopolis

La lectora impaciente. dijo...

Necesitamos un guía, alguien que nos lleve o nos ayude en este camino, alguien en quien apoyarnos, y muchas veces esa gente se vale de nuestras flaquezas, pero tú tienes que ser fuerte, y claro que eres capaz de bjar de peso, y aquí esteramos para ayudarte en lo que necesites, seremos como tu "psicologo" pero con muchísimo más cariño.

Tere dijo...

Melora, te compreendo perfectamente porque algo muy parecido me pasó con mi psiquiatra, que creo que a final solo le importaba el cheque que le daba todos los meses: me sentí francamente utilizada, pero la culpa no es nuestra, si no de profesionales que son tan peseteros que no tienen ética profesional tratando a los pacientes.En mi caso fue más duro todavía pues conocía a mi psiquiatra dede hace treinta años.
En ese lapso me trató varias veces de depresión con éxito. Pero ya llevaba yendo a consulta siete años desde la última depresión y como él no me daba de alta me di yo misma.He leído ellibro del psicológo de que hablas y te ha utilizado: parte del crédito intelectual del libro es tuyo y debiera pagarte parte de lo que reciba por concepto de regalías obtenidas por la publicación del libro.Los norteamericanos demandan por estos motivos, los latinos nos limitamos a sufrir.Ánimo amiga, que la falla no está en tí, si no en ese mercenario de la salud.

Un abrazo fuerte y a continuar lucchando por nuestra meta.

David dijo...

Es mejor depender de uno mismo porque tanto para los éxitos como para los fracasos no hace falta buscar mucho para encontrar al protagonista...

Como te he dicho en otras ocasiones... intenta ser tu, que controles lo que quieres y lo que no quieres y a partir de ahí, cógelo...es tuyo.

Bsss
David

Hairspray dijo...

Muchas gracias por contarnos tu historia mel...
La verdad es que te han tratado más que como paciente como un cliente, me parece muy fuerte... pero bueno, de todo se aprende
Así que enhorabuena por tus logros y sigue adelante guapisima.
bikiñosssssssssssssss

Nuku-Nuku dijo...

Si es cierto que tener alguien que nos vigile ayuda, pero creo que nadie mejor que tu para ello. Por que si te sale mal te dices "la has cagado tía, pero no pasada nada, seguimos adelante" y si te sale bien " de puta madre :D, te has portado como una campeona!".
Te entiendo bastante.
Yo el peso que cogí lo cogí por muchas circunstancias y factores, entre ellos que soy propensa a coger peso con nada (desde bebe) y entre otras por mi culpa. Por dejar que demasiadas cosas me afectaran, tenía 18 años cuando empezó el problemón, era muy inocente y todo me afectaba.
A día de hoy aun sigo siendo demasiado inocente en algunas cosas y creo que me afecta mucho tb lo que los demás piensan y dirán. Pero intento que cada vez me afecten menos.

Cuento con el apoyo de mucha gente, gente que puedo tocar y gente que no (online) pero esto lo hice y lo hago por mi y si la cago, se que la he cagado yo, porque al igual que a ti, a mi tb me da por comer, vale, ahora me entra mucho menos, pero como cosas que no debo cuando me entra ansiedad (tucs, galletas sin azucar o kikos son mis aliados en esas noches "en pena") y sé que hago mal y digo "controlate, ya sabes a lo que puedes llegar y esto puede irse a la mierda".
Si el balón no te fue bien, si tu psicologo ya no te hace caso (xq es un cabrón...) sé de sobras que tu puedes con lo que te pongas, tienes un par, y sé que lo tienes. Has logrado animar a mucha gente con tus retos y los habeis seguido durante semanas.

Has pasado por muchas cosas, mejores y peores. Pero tienes una fuerza y determinación, que aunque a veces flaquees sigue ahí.
Será con dieta, será con ejercicio, será comiendo menos, bailando tangos o besando sapos. Pero si te lo propones sé que lo conseguirás. Hazlo por y para ti.

Evitadinamita dijo...

Querida miaaaaaaaaaa!! cuanto me he acordado de ti!!! Poco a poco estoy volviendo y ya me teneis aqui. Yo peso 75 creo, se me rompio la bascula!! Ya os contare, estoy gordita! pero mas o menos feliz. Vengo dispuesta a perder peso de nuevo, junto a vosotras otra vez, cuanto contigo amore mio? Nos vamso viendo eh? En cuanto me arreglen el pc, volvere con asiduidad, como antes. T kiero muxooooooo

cris dijo...

Aquí te dejo un beso de los miles que te mereces.

Cris