Ya sabéis que de vez en cuando, una visión realista me domina. Es evidente, puedo jugar con la realida, puedo evitar el día a día ... pero al final es lo que tenemos . Y nuestra realidad la podemos disfrazar, pero jamás podemos huir.
Mi realidad es que soy una mujer caprichosa, y lo quiero todo y lo quiero ya. Y evidentemente eso no puede ser, y es por eso que la ansiedad me domina, una ansiedad que acaba conviertiéndose en pequeños atracones. Atracones que me alejan más de ese cuerpo que me gustaba pasear en verano.
De pequeña me lo consentían todo, como todas las niñas imagino que era caprichosa y a mi madre ( que le duele mucho educar, porque educar es sufrir ) le dolía menos dármelo todo que educarme. Y llega un momento que los caprichos son demasiado caros, pero claro, la incapacidad para vivir sin lo que a una "le hace ilusión", esa queda ahí.
Tengo 30 años, dos hijos, un trabajo, una casa y una enfermedad, mi adicción a la comida. No es nada del otro jueves, torres más grandes han caído, vidas más duras hay sin lugar a dudas. La mía no es nada complicada, absolutamente nada. Únicamente es agotadora y evidentemente en el momento en el quee decides tener dos hijos, renuncias automáticamente a muchas cosas. Mis hijos son mi vida. Sin embargo también tengo necesidades ... hace tanto tiempo que no se cubren ... lo peor es que no hay ninguna carencia a mi alrededor, soy yo que necesito demasiado. Necesito llevar a los niños a Disney; necesito que mi marido me mande flores; necesito viajar a la playa a descansar; necesito ir unos días a la nieve a desconectar; necesito un bolso nuevo que me adorne; necesito ropa nueva que me haga sentir bien ; necesito una cena romántica en un sitio bonito ; necesito ... y nada es importante. A veces desearía que mis padres me hubieran marcado más de niña, pero eso tampoco tiene nada que ver.
Hace unos minutos me he dado mi último atracon, no son las 4 de la tarde y ya he hecho tres comidas "fuertes".
Y todo porque no sé estar en casa; a lo largo de la mañana y además de comer he hecho un album digital, he hecho paella para comer; he hecho la limpieza; he cortado y colgado unas cortinas ... porque no sé estar en casa. He vivido muchos años viviendo, y ahora tener tantas obligaciones me apabulla.
Sin embargo es curioso, porque cuando la situación se pone fea, reacciono muy bien. Ante situaciones radicales y que requieren sangre fría soy la número uno, pero para el día a día soy un desastre y no sé porqué. Se supone que si soy capaz de reaccionar ante un accidente de tráfico haciéndome cargo de todo; si soy capaz de mantener la cabeza fría y organizar un entierro cuando una de las personas más importantes de mi vida muere; joder, se supone queu si soy capaz de eso soy capaz de vivir sin esos caprichos ¿no? Entonces ... ¿ por qué no soy capaz?
Me siento como una princesa destronada, mejor aún, una princesa que nunca tuvo trono, que soñó haberlo tenido, lo que más me duele es que soy un plebeya llena de vida, con una familia estupenda, un trabajo genial, con todo lo que una plebeya puede desear y aun así sueño una vida que un día creí que podía tener.
Y como le digo a mi hija varias veces al día cuando me dice " ... pero yo lo quiero"
- Sí, mi vida; pero todo no se puede tener.
No me hagáis caso, es solo que mis tetas empiezan a ser las de Doli Parton
Un beso enorme y feliz fin de semana ... del peso del lunes, mejor no hablemos.
A partir de hoy ... una hora sin atracones.
8 comentarios:
Lo cierto es que todo eso que mencionas es lo que todas quisieramos tener cariño... pero luego nadie tenemos. Quiza durante un tiempo, cuando tu nuevo novio esta super mono y te manda flores y te organiza escapadas, pero luego todo vuelve a la normalidad. Y la normalidad es lo que, con suerte, tenemos. No creo que nadie tenga una vida así. Y es más, cuando he conocido a gente con vidas asi, o que parecia que la tenian asi, rascas un pokito y es todo fachada, luego estan vacias xq precisamente no tienen lo que tienes tu, una familia que les adore y para kien lo son todo.
Yo es que soy una enamorada del amor y de las comedias romanticas, y al final me he dado cuenta de que lo mejor es dejar de esperar, vivir la vida maravillosa que tienes ahora, disfrutarla, sacarle todo el jugo, hacer reir a tus niños, enamorar cada dia mas a tu marido, y vivir vivir vivir, y sonreir sonreir y sonreir.
A ver ese cafe pa cuando eh?
Un besazo Mel
Mel...no estoy en mis mejores momentos, ni d animo, ni d dieta, ni de dinero, ni de nada... Pero nena... Yo te veo muy consciente de todo, y eso es una suerte...siendo asi se que todo ese vaiven en tu cabeza y en tu vida lo va a superar...animo prrincesA!
Mel,
eres capaz de analizarte, eso es mucho, es el punto de partida de cada día para poder cambiar lo que no quieres más, cada dia se empieza de nuevo, cada hora, cada minuto es una nueva oportunidad.
Este minuto es el tuyo, apropiate de tu deseo y hazlo realidad como ya sabes hacerlo, de a poco, segundo a segundo pero indefectiblemente.
Fuerza!!!!
Que dura es a veces la realidad..
Las cosas que has mencionado no son esenciales y al cabo, si no las tienes, tu vida imperfecta continúa estupendamente. Y chica, la imperfección es lo que te garantiza que tu vida es de verdad, una vida en la que eres lo que QUIERES ser y no una vida en la que tienes lo que TE APETECE tener. El regalo más importante es el que te estás haciendo aprendiendo a conocerte, quererte y cuidarte de esta manera.
¿Que no tenemos todo lo que nos gustaría? Pues es verdad. Ni falta que nos hace. Y que se mueran los feos. XDD
Pues lo bueno es que se va madurando y entendiendo muchas cosas :D Yo soy hija única y me daban casi :D todo lo que quería así que supongo que también por eso soy así.
Bikiños guapa y estás guapísima en la foto
La vida es mucho mas sencilla que desear tener, o "me apetece", simplemente hay que vivir el momento...
Vive cada momento como si fuese el último... disfruta de cada beso, de cada luna llena, de cada caricia a la orilla de la chimenea...
Hola preciosa,
no te agobies, todos hemos tenido una recaída en algún momento pero debes huir de los atracones, no son la solución y debes verlo con claridad.
Desgraciadamente muchos padres piensan que consentirlo todo es educar y la verdad es que para educar hay que saber decir a muchas cosas que no. Aprovecha el error de tus padres para corregir esos defectillos y pon disciplina en tu alimentación, y si no sabes estar en casa pues date una vuelta, date una caminata de 50 minutos a buen ritmo y cuando vuelvas una ducha y verás como se te han pasado las ganas de comer. Sé que es fácil decirlo, pero recuerda que yo también he pasado por eso y puedo decirtelo, al menos a ti, ya que estamos juntos en esto.
Recibe un fuerte abrazo de tu colega, nunca olvides que estamos aquí para apoyarnos y te vamos a poner las pilas, pero tienes que poner de tu parte y tratar de motivarte como sea. Un beso.
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