Una semana más, medio quilo menos.

Ahí va mi solecito avanzando, poco a poco, sin prisa pero sin pausa, 14,5 kgs que llevo ya en dos meses y 8 días. Muy bien ¿no?. Y lo más importante es que voy aprendiendo a comer. Me explico, no lo veo ni lo vivo como si hiciera una dieta donde hay alimentos prohibidos, no me someto a una dieta. Estoy aprendiendo a elegir, no por obligación como hasta ahora, sino por deseo, deseo perder peso, deseo cuidarme. Deseo alimentarme de cosas que me merezco, cosas sanas, cosas que no me hacen daño. Quien sabe, a lo mejor es que voy a empezar a cuidarme porque empiezo a pensar que me lo merezco. La cuestión es que voy a dejarme de dietas, porque está bien claro lo que mi cuerpo necesita y lo que no, lo que le es beneficioso y lo que no, está claro que yo sé perfectamento lo que necesito. Lo que pasaba, vamos lo que creo que pasaba es que no tenía fuerzas para hacerlo. Imagino que estar consiguiendolo gracias al balón me ha dado la fuerza que necesitaba. No creo que se trata de pesar la comida, de no comer nada de grasa, de obsesionarte. Si no de ser libre, libre para elegir lo que quiero comer. Y yo creo que lo estoy aprendiendo. Primero porque quiero comer poco, porque sé que con poco tengo bastante y mi cuerpo no necesita más. Segundo porque quiero comer lo que mi cuerpo necesita, no necesita chocolate, ni chuches, ni dulces, ni mac donals, ni fritos, ni panceta, ni frutos secos, ni patatas, ni nada que vaya embolsado ... Y sobre todo gracias a los benditos 5 minutos que me ha regalado mi marido, me explico : él me aconsejó no que no comiera, que me controlara, que me obligara, me aconsejó que cuando tuviera un impulso, bien de comida o de otra cosa lo pensara 5 minutos, solo 5 minutos, únicamente, si pasado ese tiempo seguia deseando comer la galleta, o anular una cita, o enfadarme con mi hermana, lo hiciera, pero ya no sería un impulso irracional sino algo pensado. La mayoría de las veces desde que lo he puesto en práctica el impulso ha quedado anulado, y la única vez que lo he llevado a cabo lo he gozado porque no ha sido un impulso, sino algo que he decidido yo. Por ejemplo, ayer , comimos fuera, no comí mal, pero bueno, comes un poco de más, así que opté por cenar un sobre de meritene. Así lo hice, aún así como nos acostamos tarde tenía un "cuquet" que digo yo, como un gusanillo que a veces es hace enorme y decidí comerme una galleta de estas de dieta, pero no la comí enseguida, dejé pasar 5 minutos y entonces y tranquila y pausadamente decidí comérmela, intento pensarlo. Intento controlarlo. Ahora dedico 5 minutos antes de cada comida, allí donde estoy o si tengo que cocinar, hago o como lo que hay, pero dedico esos 5 minutos a valorar la cantidad, el valor energético que tiene ese plato ( por ejemplo en la comida de ayer hicieron ensalada con pipas y queso , y no era queso de burgos no, así que opté, muy elegantemente en pasarle la mitad de la guarnición de la ensalda a mi marido ). En fin, quien sabe, a lo mejor, voy encontrando el camino. Quien sabe, quizás empiece a ver el león que tengo dentro.