Hoy se me ha encendido la luz

Llevaba un tiempo muy obsesionada con el peso, como si quisiera ir muy muy rápido y no fuera a perder el peso que yo quiero, como si fuera a ser incapaz conseguirlo, me agobiaba mucho y me preocupaba mas desde que supe que una obsesión no le lleva más que a lo contrario de lo que te obsesiona, es decir, si te obsesiona no comer, comerás más ... etc etc Pero hoy, hoy me he dado cuenta de que la prioridad, el objetivo no es perder peso, es aprender a comer. Y en consecuencia perderé peso, es tan simple como eso. Y de golpe una enorme presión se ha alejado de mí. Yo solo tengo que comer sano, tengo que comer bien y mi cuerpo hará el resto. Me he dado cuenta porque mi desayuno es un zumo natural, porque ya no tengo por costumbre comer fritos, porque ya no veo las croquetas de mi hija ( bueno, vale, esas a veces sí) pero ni de lejos lo que era antes. He sentido que estaba en un tobogán y que me iba desplazando poco a poco, de manera cómoda e incluso gustosa. Sé que es un descubrimiento un tanto extraño de lo evidente que es ¿no? pero para mí ha sido importante. Lo cierto es que lo bueno de la soledad es que tiende a verse uno, más y mejor, que cuando está acompañado.