No es mi comida

No recuerdo si os he comentado, creo que sí, con qué naturalidad han salido de mi vida los fritos y los dulces, no los pruebo, ni siquiera me lo planteo, ni en frío ni en caliente, no son mi comida y punto. Sin embargo hay otras cosas, otros alimentos que me cuesta mucho más como son las chuches o el embutido. Desde el principio del tratamiento he picado alguna de vez en cuando, de mi hija, y con el embutido, solo peco una vez al mes, cuando vamos a hacer la compra y cae en el carro fuet cortado en finas rodajitas porque le encanta a mi hija y un paquetito de lomo ibérico. Y así andamos, con la pregunta de porqué me cuesta tanto entender que las chuches no son mi comida, y lo he entendido a la primera con los fritos. Hoy creo que me he dado cuenta, los fritos y los dulces tengo que prepararlos muy a conciencia o comprarlos igual de concientemente, sin embargo el embutido y las chuches las tengo más a mano, con lo que el tiempo de acción reacción, entre el momento de locura fugaz y comermelo es mínimo. Así que hoy, justo antes de comerme la última chuche de mi vida, me ha prometido a mí misma que iba a ser la última. Y a pesar de llevar en el bolso una bolsa de chuches no las he probado, porque SOLO HAY UNA COSA PEOR QUE OBSESIONARSE CON UN ALIMENTO, COMERLO. Y es que esta frase me ha quedado en la cabeza, cuando me obsesionaba con algo, una chuche, un bocata ... no paraba hasta comérmelo, pero entonces mi médico me dijo esta frase y todo cambió, porque si antes creía que la obsesión era ya perder la batalla, vi al oir este comentario que no es así, pues puedo cambiar el final de la obsesión y entoces yo gano.

Hoy, día en el zoo : comida, tortilla y zumo, bueno, y media franfur, pero de paquetito de casa no de bar , eh!. De cena , bueno de cena, un poquito de embutido, molt malament.

En fin, que a pesar de tener chuches, y cuatro donetes en la nevera ( a ver si se los come mi hija de una santa vez) de chocolate blanco además con lo que me gusta, eso ESO YA NO ES MI COMIDA. A veces me digo en voz alta, mi cuerpo ya no necesita eso, y tengo que cuidarme. Por cierto, en mi bácula he visto el 89,5 KGS. A ver que dice mañana doña báscula del médico. En fin, mil besazos y a cuidarse mucho, muchismo, mucho.